Niños en Bolivia
Los niños y jóvenes de Bolivia crecen en circunstancias completamente distintas a las que estamos acostumbrados en Alemania. A pesar de la evolución positiva de los últimos años, Bolivia sigue siendo uno de los países más pobres del mundo. Especialmente para las familias con muchos hijos, a menudo es difícil reunir el dinero necesario para el material escolar y la comida. Las oportunidades de progreso son limitadas para muchos niños y jóvenes.
EL PAÍS BOLIVIA
Bolivia está situada en América del Sur y limita al sur con Paraguay y Argentina, al oeste con Chile y Perú y al norte y este con Brasil. Esto significa que Bolivia se caracteriza tanto por las tierras altas de los Andes como por las tierras bajas y la densa selva.
Con una superficie de más de un millón de kilómetros cuadrados, Bolivia es unas tres veces mayor que Alemania, pero tiene una población de poco más de 12 millones de habitantes.
La capital es Sucre, pero la sede del Gobierno está en La Paz.
Bolivia es un país lingüísticamente diverso: Además del español, lengua oficial, se hablan 36 lenguas indígenas, principalmente quechua, aymara y guaraní. Alrededor del 40% de los bolivianos pertenecen a grupos de población indígena.
Pobreza en Bolivia
Los sectores económicos más importantes del país son el petróleo y el gas (este último representa últimamente en torno al 16% del PIB), la minería, la agricultura y, más recientemente, la extracción de litio.
Desde finales de los años noventa, el país se ha desarrollado significativamente en términos económicos: el PIB per cápita casi se duplicó en unos diez años hasta alcanzar los 3.566 USD en 2019, pero se ha estancado desde entonces. Esto significa que Bolivia sigue ocupando únicamente el puesto 118 en el Índice de Desarrollo Humano, en comparación con Alemania, que ocupa el noveno lugar (2021).
La situación económica se refleja en la de las familias: muchas de ellas siguen viviendo muy por debajo del umbral de pobreza (menos de 1,9 USD/día por persona), lo que significa que los niños trabajan desde muy pequeños para contribuir a los ingresos familiares. Según estimaciones de las ONG, más de 700.000 niños y jóvenes trabajan como vendedores ambulantes, limpiabotas, en la construcción, la agricultura, la minería y muchos otros sectores. Aunque los niños y jóvenes consiguieron que en 2014 se aprobara una ley que legaliza el trabajo infantil a partir de los diez años, protegiéndolos así de las bandas criminales y la persecución policial, la educación suele quedar en el camino junto al trabajo.
La asistencia a la escuela es obligatoria en Bolivia y el país cuenta con un sistema escolar público. Sin embargo, además del tiempo necesario para asistir a la escuela, los niños también tienen que encontrar el dinero necesario para sus materiales escolares, lo que a menudo es casi imposible, especialmente en familias con muchos hijos.
La ciudad de Camiri
Camiri es una pequeña ciudad de poco menos de 30.000 habitantes situada en las tierras bajas del sur de Bolivia. Pertenece al departamento de Santa Cruz, cuya superficie es mayor que la de Alemania. La capital del departamento es Santa Cruz de la Sierra, la ciudad más poblada de Bolivia (unos 2 millones de habitantes).
Rodeada por las verdes laderas de la Sierra Caro Huayco de los Andes, el centro de la vida de la ciudad es el mercado. En el último siglo, Camiri se ha convertido en una de las ciudades más ricas de Bolivia gracias a sus reservas de petróleo y gas. Sin embargo, la disminución de las reservas hizo necesarios métodos de extracción más complicados, lo que provocó el traslado de la empresa extractora a principios del nuevo milenio, y con ella de la capital. A esto siguió un declive constante del presupuesto de la ciudad y un aumento del empleo precario. Hoy, un gran número de niños y jóvenes viven muy por debajo del umbral de la pobreza y las oportunidades de progreso son limitadas.